Tatiana Pinzón - Montunita
Lienzo rectangular, la obra presenta propuestas de textura, forma y color. De carácter figurativo, la composición es de diseño triangular, coloca el peso visual en la parte inferior y equilibra la composición con luminosidad en el ángulo superior del triángulo. Utiliza ejes horizontal y vertical, donde el vertical atraviesa la figura central y la divide en dos mitades perfectas y el horizontal se encuentra a la altura de los hombros, con una excelente distribución de los pesos visuales.
La composición está formada por la imagen de una joven que se constituye en el signo icónico de la obra; tiene a su espalda y en dos planos distintos, la imagen de dos jóvenes que la acompañan en esta poética humana que se desprende de la visión armónica del conjunto. Los colores son frescos y vibrantes, con tonos fríos y neutros, equilibrados por los trazos cálidos del rojo carmín en los adornos de la pollera y los tonos y matices de amarillo de la joyería y el sombrero. Los trazos son vigorosos y existe un generoso despliegue de textura que transmiten energía, mientras que los colores vibrantes son manejados con un perfecto equilibrio para que no estallen dentro de la obra. A través del equilibrio general, la pintora muestra una importante atención a las pinceladas.
Las figuras, vestidas con montuno y pollera, representan una obra que responde a su cultura, a su entorno, a su historia. Se trata de un canto a las raíces, haciendo de ellas el motivo esencial de esta obra; un proceso del contexto cultural para que el observador se apropie de ellos y los disfrute.