Roosevelt Díaz Arosemena - Cazadora del Agallito
El cuadro presenta un diseño de cruz con su horizontal hacia el cielo, delimitando magistralmente la separación entre mar, arena y tierra. Las propuestas principales de esta obra están enmarcadas en la textura y la imagen.
El plano básico, pintado en azul cobalto y con la utilización de otros colores fríos y neutros, sumerge al observador en un universo acuífero desde el cual brotan imágenes vitales tomadas de la imaginación prehispánica. De esta iconografía se construyen los personajes: La cazadora, en primer plano, trabajada en diversos tonos de azul en rectángulos, para separar la figura del ambiente marino y amarillo cadmio en el cuello y romper la monotonía de los azules; el mítico lagarto, igualmente trabajado en diversos tonos de azul y verdes fríos, sobresale como centro secundario. La cazadora sostiene una flecha ondulante, de color rojo indio, que atraviesa las cuatro delimitaciones del plano básico, enlazándolo y logrando la percepción de unidad.
Esta obra posee una magnífica composición que mantiene la mirada del observador