Ricardo Sánchez Beitía
Enemigo de las etiquetas en el arte y un orgulloso autodidacta, Ricardo Sánchez Beitía explora el paisaje primigenio en sus obras. La belleza profunda de esos bosques primarios, el entendimiento de climas y micro climas, desde el páramo hasta la sabana, resulta en trabajos de ecología, proyectando una conexión con la naturaleza y una iconificación de paisaje de Panamá.
Del maestro inglés John Constable aprendió a analizar el paisaje, observando los fenómenos que suceden dentro de un paraje determinado. Aunque ha tenido dos exposiciones individuales (Panamá, Habana), él prefiere la interacción de una colectiva, ya que el relacionarse con grupos, el discutir y conversar sobre diferentes corrientes, lo alimenta más que exponerse en solitario. Le deja mucho el estar con otros artistas, es como un aprendizaje constante de técnicas.
La obra de Sánchez Beitía se vale de una rigurosa técnica pictórica, con la que potencia el principio de verosimilitud o mímesis en la representación. Destacan especialmente su versatilidad en el tratamiento de la gama cromática (cálidos y fríos, intensos y neutros, primarios, secundarios, terciarios), el empleo de los recursos de la perspectiva (lineal y atmosférica), las texturas, la degradación de valores y la luz. Tienden a predominar los planos generales, vistas panorámicas que recrean el paisaje en toda su extensión y esplendor con una poesía visual sumamente reveladora.