Radames Pinzón - El bar “Acropol” fue la fuga de ideas repetitivas
Trabajo realizado en plumilla sobre papel. El pintor conceptualiza un lugar conocido y lo traslada a un universo onírico donde representa figuras durmientes unas y otras en vigilia. Las figuras adormecidas ubicadas en el espacio sugieren abandono del consciente, mientras las otras están asentadas sobre caserones antiguos, en actitud de contemplación. Los caserones se yerguen sobre una especie de carruaje que insinúa movilidad y la percepción de la fuga de ideas de las que habla el artista.
Presenta una base horizontal que le imprime la sensación de firmeza al conjunto de elementos y utiliza clave de valores intermedia, dando mayor participación a los grises medios, lo que le confiere a la obra una expresión de misterio. Utiliza trazos cortos y suaves para caracterizar las figuras y define los planos con líneas gruesas y sombras definidas; la utilización de líneas diagonales y circulares sugieren profundidad.
El fondo es negro puro para resaltar la imagen y sugiere el perfil exterior de la misma. El artista ofrece un perfecto dominio del arte de la plumilla.