Gustavo Didacio
Gustavo Didacio pasó sus años formativos como artista en Guatemala, y la influencia de este mágico país, al igual que la de maestros centroamericanos como César Menédez, Francisco Amighetti y Rafa Fernández, es palpable en su exótica y colorida obra.
Con un estilo que él mismo describe como mágico realista, Didacio, originario de la provincia de Chiriquí, opina que la primera impresión de una obra es la que cuenta, que un cuadro puede gustar o no gustar. Para este artista los temas de sus obras se van presentando de manera natural, como las playas, los botes, las velas o las sandías, todas evocando una exhuberancia latinoamericana y tropical rica en personajes y situaciones que quedan plasmadas en la tela.
Esas imágenes femeninas de que tanto vio durante sus estudios en la tierra chapina, voluptuosas mujeres de etnias antiguas en mercados artesanales ataviadas con vibrantes colores, aún prevalecen en su trabajo. Sus rostros, siempre despojados de expresión, representan una de las marcas principales del artista, fundamentada en la idea de brindar cierta impersonalidad al observador que le permita apreciar la obra de una manera más personal.
Didacio ha expuesto en Panamá, Honduras, Guatemala, Japón y Corea.